Malla Melonera
En Ajuchitlán, Guerrero, una región agrícola cálida y estratégica, la malla melonera está transformando el cultivo de melones para una empresa productora. Ing. Juan Morales, agrónomo a cargo de 10 hectáreas en invernadero, usa esta malla melonera para guiar sus melones Honey Dew, exportados a Japón. Con zarcillos que trepan verticalmente, esta solución optimiza el espacio y protege la cosecha. Aquí te contamos cómo la malla melonera impulsa su producción.
Ajuchitlán tiene un clima cálido, con temperaturas de 25-35 °C y lluvias de 800-1,000 mm al año, ideal para melones, pero el cultivo tradicional al suelo es vulnerable a plagas y granizo. Juan usa túneles de plástico, colocando la malla directamente encima. “Antes, perdíamos el 15% por daños; ahora cosechamos 30 toneladas por hectárea,” dice. Usa la malla melonera HORTOMALLAS de 1.5 m y 25×25 cm, instalada en un día por hectárea con tres trabajadores.
La malla melonera HORTOMALLAS, de polipropileno con protección UV, permite que los zarcillos de las cucurbitáceas trepen verticalmente, soportando el peso de los melones, que luego se sostienen con hamacas de red plástica amarradas a la malla. Hortomallas.com destaca su resistencia. Un estudio en Agricultural Systems (Saha et al., 2019) muestra que mallas tutoras aumentan el rendimiento un 20% al mejorar ventilación y luz. “La malla HORTOMALLAS sube la calidad y evita hongos,” explica Juan, clave en un clima húmedo.
Cómo mejorar la producción y calidad del melón
La malla melonera optimiza el espacio y protege. Con surcos cada 2 metros, evita la expansión horizontal tradicional que tapa el suelo. Un artículo en Crop Protection (Kumar et al., 2021) indica que el crecimiento vertical reduce patógenos un 24% al evitar pisadas que lastiman plantas. “Con la malla, los frutos no se manchan y llegan perfectos a Japón,” dice Juan. Las hamacas mantienen los melones limpios y seguros.
Instalar la malla es simple. Con 391 módulos de 4 arcos de 8 m (100,000 m², 50,000 m lineales en 10 ha), Juan usa 34 rollos de 1,500 m, extendiéndola sobre los túneles sin postes. “La ponemos encima rápido,” dice. Cuesta $221,000 en malla ($6,500/rollo x 34), amortizado en un ciclo. Web info como agronet.com.mx confirma su practicidad.
Económicamente, la malla melonera es un éxito. Antes, cosechaban 260 toneladas (26 t/ha) en 10 ha; ahora, 300 toneladas (30 t/ha). A $10 MXN/kg, gana $3,000,000 frente a $2,600,000, $400,000 más por ciclo. “La malla melonera aumenta las ganancias y asegura exportación,” asegura Juan. Evita pérdidas de $200,000 anuales por rechazos.
La malla melonera agiliza la cosecha. Los melones cuelgan a 1.5 m en hamacas, fáciles de cortar, ahorrando $12,500 en jornales ($250/día por persona, más económico en Guerrero). “Todo es más rápido y limpio,” añade. En Ajuchitlán, donde la exportación exige calidad, esta malla melonera es vital.
En las 10 hectáreas de Ing. Juan Morales, la malla convierte su cultivo en un ejemplo de eficiencia y calidad para Japón.
La malla melonera ayuda a Ing. Juan Morales en Ajuchitlán, Guerrero, con melones en 10 hectáreas de invernadero para Japón. Usa una HORTOMALLAS de 1.5 metros para que trepen y sostengan frutos con hamacas, subiendo la cosecha a 30 toneladas por hectárea. Los surcos a 2 metros evitan pisadas y manchas. Se pone rápido, gana $400,000 más por ciclo, y ahorra trabajo y dinero.
Fuentes:
- Hortomallas.com
- Saha et al. (2019)
- Kumar et al. (2021)
- agronet.com.mx.
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